Elías Jaua Milano.
La dirigencia contrarrevolucionaria,
derrotada política y militarmente el pasado mes de julio, sin pudor
apela a la intervención extranjera para derrotar a la Revolución
Bolivariana. No tienen la fuerza moral ni política para ponerle término a
un proyecto político, nacido de las catacumbas del pueblo y que fluye a
través de la corriente histórica popular y libertaria indígena, afro,
bolivariana, zamorista y socialista que se ha abierto paso dentro del
lodazal de nuestra historia, para construir una sociedad igualitaria,
solidaria, soberana.
Nuestra fuerza está en un pueblo heroico que resiste y avanza |
Nunca antes, una fuerza política había
sido tan lacaya a potencias extranjeras, ni siquiera la oligarquía que
enfrentaron a Ezequiel Zamora y a Cipriano Castro llegaron tan lejos, y
vaya que llegaron lejos en su entrega, como lo han hecho Julio Borges y
su camarilla al vender la Patria por adelantado, para lograr restaurar
el régimen de exclusión social que representan. Nunca antes una fuerza
política había ofrecido de esta manera a nuestro pueblo en el altar de
los sacrificios de las potencias imperiales. La historia no olvidará
esta ignominia.
Nos quieren rendir, no nos rendiremos.
Nosotros sabemos ganar y perder en buena lid, pero no sabemos rendirnos.
Nuestra fuerza está en un pueblo gigante que resiste y avanza, que
eleva su conciencia y su organización frente a las dificultades, que
comprende la gravedad de la amenaza imperial, pero no retrocede.
Ante las dificultades nuestro pueblo eleva su organización, no se rinde ni retrocede. |
Es un pueblo gigante y nos obliga a la
dirigencia revolucionaria a ser gigantes en lo moral, en lo político, en
la madurez de conducirnos con sentido histórico en este momento crucial
de la República.
La Patria es el hombre, es la mujer y
nuestra primera preocupación en esta batalla debe ser cómo salvaguardar
la Patria, por eso decimos que la Patria es primero, porque la Patria es
hoy un pueblo gigante empinado hacia el futuro.
La Patria es hoy un pueblo gigante empinado hacia el futuro. |
Los dolores de hoy, los sacrificios de
hoy, la lucha de hoy son la semilla de la Patria próspera que hoy
abonamos con nuestra lucha por la dignidad y la Independencia.
La próxima batalla será el 15 de octubre
de este 2017, serán votos patriotas contra la intervención extranjera, y
ganará la paz y la Independencia. Pueblo mediante, Dios mediante así
será.