Elías Jaua Milano.
Por allá en el estado Amazonas, en medio
del tumulto, un abuelo azaroso me dice que la situación está dura, pero
que hay “que echar pa’ lante, porque pa’ atrás es más lejos”. Tiene
razón el viejo, es tanto lo que hemos recorrido que es mejor seguir
abriendo el camino hacia el porvenir.
La sabiduría del pueblo sobrepasa las adversidades a las que el enemigo de la Patria nos ha sometido. |
El camino del pueblo venezolano ha sido
largo, a veces se abre, a veces se cierra, siempre culebrero, pero ya lo
hemos aprendido a andar, tratando de evitar los errores del pasado, sin
estar exento de ellos. El más peligroso de todos nuestros errores
históricos, la guerra entre hermanos, estamos obligados a conjurarlo.
Por eso tenemos que celebrar este 15 de
octubre de 2017, porque los compatriotas que hace tres meses apenas
estaban en la calle con ganas de practicar la degollina contra nosotros
los chavistas, están ejerciendo su derecho a votar y con ello reafirman
que el espacio político electoral es el escenario para dirimir las
profundas diferencias que tenemos en el seno de nuestra sociedad.
La votación del 15 de octubre, es también
un claro mensaje de autodeterminación enviado a la “patota”
injerencista encabezada por el gobierno de los Estados Unidos de
Norteamérica. Las diferencias entre venezolanos, las resolvemos los
venezolanos y la inmensa mayoría queremos hacerlo de manera pacífica.
Seguimos empeñados en eso.
No vacilemos en la organización popular y en la convicción de que son los candidatos y candidatas patriotas, única garantía de paz. |
Como cantaba Alí Primera, “vamos que la marcha es lenta, pero sigue siendo marcha, vamos que empujando el Sol se acerca la madrugada”.
En estos días he comprendido muy bien esa estrofa, me la ha explicado
el pueblo de las catacumbas en las calles, en las carreteras, en los
barrios y en los campos, con su ejemplo de resistencia, con sus palabras
de comprensión y esperanza.
La última de esas palabras me la dio un
compatriota miliciano que manejaba un taxi destartalado, saliendo de San
Juan de Los Morros: “Aquí voy Elías, a ver si consigo algo para
comer esta noche, aguantando duro, pero echándole bolas, porque no
podemos dejar perder esto, échenle bolas”. En eso andamos, Manuel.
Con Argimiro Gabaldón digo, “por
ninguna razón me apartaré ahora de mi pueblo, él ha sido siempre el gran
maestro de sus conductores, él me enseñará a servirle”. Sigamos la marcha, hasta la victoria siempre.
fuente : https://eliasjauavzla.wordpress.com/2017/10/14/el-camino-es-largo/
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